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El Tiempo en Gualeguay

El Diario de Gualeguay

CALLES CON HISTORIA GUALEGUAY
Creemos que algún día los gualeyos lograremos saber quiénes somos.
Por ahora buscamos pedacitos de un rompecabezas resultado de los años y las pasiones. A lo encontrado le dimos su ubicación de acuerdo con nuestras ideas. Cuando terminamos vimos un nuevo retrato de Gualeguay. Tiene algunos aspectos conocidos por todos; otros que estuvieron ocultos; algunos casi perdidos para siempre.
Si miramos el conjunto tiene partes luminosas como fuegos grandes y otras son fuegos pequeñitos que casi no se venS Nuestro empeño estuvo puesto en los nombres autóctonos para tratar de conservar su memoria. Debemos aclarar que para las calles cuyos nombres son de significación muy conocida y común a diferentes ciudades, tratamos -cuando pudimos- de poner énfasis en versiones que tuvieran que ver con este rincón del mundo que es nuestro.
Agradecemos infinitamente a todos aquellos quienes de una u otra manera aportaron datos que hicieron posible reconstruir aspectos históricos de Gualeguay. Sabemos que más adelante otros profundizarán más y así irán subsanando nuestras omisiones y errores para completar la historia de Gualeguay lo mejor posible.
A nosotras nos agrada pensar que nuestra tarea puede ser útil.² "Calles con Historia Gualeguay" - Patricia Míguez Iñarra y Nidya Rampoldi. CALLE ³PARACHÚ LEONARDO, INTENDENTE² ³Don Leonardo Parachú nació en Puerto Ruiz. Fue hijo de don Juan Parachú, un español que llegado al Río de la Plata se casara con Mariana Ormaechea, apellido que remonta a los primeros pobladores de la zona de Gualeguay. Leonardo fue el último de diez hermanos, nació en 1859.
Desde muy joven se hizo entendido en la industria saladeril en la cual destacó. Incansable para el trabajo, la prosperidad de algunos saladeros dependió de él. Quedó huérfano a muy temprana edad, ayudó a sus hermanos, los aconsejó y dirigió por lo que era mirado por ellos con el cariño y respeto de un verdadero padre.
Merced a su inteligencia clara, por su criterio certero, por su perseverancia y su trabajo pudo elevarse sobre los demás y ser justamente apreciado y respetado en la sociedad de aquel entonces.
Su actuación en la vida pública, aunque de corta duración, fue honrosa y meritoria. Era íntegro y honrado a carta cabal y es justo mencionar que realizó una de las obras más importantes y beneficiosa para el Municipio de aquellos momentos, que transformó y saneó el pueblo, la obra del empedrado.
Venciendo resistencias y costumbres que lo combatieron fuertemente, comprendió la necesidad y el alcance de la obra, e inició y dirigió el empedrado de la calle San Antonio. En 1867 se crean las Juntas de Fomento electivas en todas las ciudades y villas entrerrianas. Es con este sistema que, en 1882 es electo por sus pares Presidente de la Junta de Fomento, por un año como correspondía. Por la Constitución Provincial de 1883 se estableció el gobierno municipal en forma absolutamente independiente de otro poder, y es así que volvió a ser electo Don Leonardo Parachú, directamente por el vecindario, en 1884.
Fue jordanista, perteneció el Partido Autonomista Nacional y después siguió a Alem, finalmente adhirió al partido Radical. Leonardo Parachú contrajo matrimonio en 1887 con doña Geroma Garay, descendiente de Juan de Garay, con quien tuvo ocho hijos.
Falleció en Gualeguay el 10 de octubre de 1906, aún joven, y dejó hijos en tierna edad. (Datos: Dorita Parachú y diario ´El Debate`)"

LISANDRO ZIPEROVICH Por Nidya Rampoldi.
Le auguro a Ziperovich un futuro luminoso por los atributos de su trabajo que hemos tenido la suerte de poder apreciar días anteriores en los salones del Club Social Gualeguay. Una exposición en su patria chica, ya que su nacimiento en Paraná es considerado por Lisandro como algo meramente casual, y en cambio siente a Gualeguay con orgullo en su corazón.
Para quienes no conozcan a Lisandro es necesario decir que nació en Paraná en 1976 y que antes de que cumpliera los dos años su familia se trasladó a Gualeguay donde transcurrió su vida hasta los dieciocho años. Desde su primera infancia comenzó a expresarse a través del dibujo y la pintura, cosa que es natural en él y constante a lo largo de tiempo.
A partir de los dieciocho años se instaló en Buenos Aires, donde comienza tomando clases particulares de ilustración, para finalmente alcanzar su objetivo que era graduarse en la Escuela Nacional de Bellas Artes ³Prilidiano Pueyrredón².
Ya egresado decide irse a vivir por dos años a Jujuy, un período sabático, para posteriormente iniciar una serie de muestras en diferentes ciudades de nuestro país, amen de que sus cuadros han viajado por diversos lugares del mundo. También se ha desempeñado en el campo de la ilustración desde hace muchos años, trabajando para diversos medios gráficos nacionales y del exterior y en publicidad. Hoy día la expresión plástica es el centro de su vida y a su alrededor se mueven los otros elementos que configuran su mundo en función del ritmo que la pintura le impone desde su pasión. Más allá del arte pop; más allá del posmodernismo, con una mirada posada en el futuro. Sus cuadros, con muchos elementos simbólicos y elementos gráficos ­a veces en inglés- llevan un mensaje político. Usa la textura como elemento compositivo de alto valor. Hace uso frecuente de la simetría incompleta como manera de dar fuerza adicional al contenido. En cuanto al color, domina los contrastes y armonías de manera plena, al punto de pasar este aspecto quizás inadvertido para el observador profano. En relación a los soportes se puede decir que nada le es ajeno. Su composición es siempre clara. En sus cuadros yuxtapone hechos que evocan experiencias previas del observador y le hablan del mundo falaz en que estamos sumergidos, un mundo agresivo y carente de amor hacia el otro. Ese otro que, alguna vez tendremos que asumir, es el que nos legitima, es el que nos refleja en nuestra circunstancia, sin él sólo somos esperpentos irreales buscando un punto de apoyo. El mensaje es duro, fuerte, tremendo. La crítica a la sociedad en que vivimos es de una honestidad visceral. Su forma de decirlo se suaviza a través del refinamiento técnico y esto permite la comprensión del observador en cualquier situación en que se encuentre, mas allá de que adhiera o no al mismo. Su calidad pictórica es incuestionable, pero lo esencial es que Ziperovich es una persona honesta en lo que nos trasmite, que no acepta extorsiones que le pudieran allanar el camino hacia el ³éxito². Dice: ³no puedo pintar de otra manera, no puedo enajenarme pintando cosas que no siento². Lisandro Ziperovich es un artista muy necesario en nuestra sociedad porque aporta una idea clara y filosa sobre nuestros puntos débiles. Es la voz del cantor que no debe callar.